viernes, 16 de septiembre de 2016

LA ALTERNANCIA EN TIEMPOS DE CRISIS


Uriel Flores Aguayo
@UrielFA

Con enormes esfuerzos se logró la alternancia en Veracruz, en un proceso complejo que pudo haber frustrado el anhelo de millones de Veracruzanos; parecía más fácil de lo que resultó finalmente, ante una estrategia endiabladamente eficaz y perversa del grupo en el poder, llevando a la total incertidumbre, o jugando con todas las posibilidades, el resultado electoral. Visto en retrospectiva fue una hazaña el logro de la alternancia, con obstáculos de todo tipo, desde la concreción o no de la alianza de centro democrático que hicieron el PAN y el PRD, el desgaste desproporcionado de la guerra sucia, el alquiler de candidatos y la falta de un compromiso democrático del resto de la oposición que, contra sus aparentes propósitos,  parecían más cómodos con la reafirmación tricolor, al no dirigir sus críticas al partido en el poder y no deslindarse de la inclemente guerra sucia que se dirigía en forma brutal contra el único candidato que podía superar al PRI.
La alternancia se da por exigencia de la realidad, cuando el partido dominante de siempre pasa por un muy mal momento, tanto que, aveces, pareciera desplomarse. Pero también llega en medio de una crisis profunda, de todo tipo, sobre todo social y económica; con un panorama francamente negro para nuestra entidad. Es impresionante la irresponsabilidad y el dolo de quienes han (mal) gobernado a nuestro entrañable estado, haciendo una serie de daños que parecieran irreparables. Todo va a ser más difícil, se pondrá a prueba la voluntad y la capacidad del nuevo gobierno, así como la actitud participativa y solidaria de la ciudadanía. Pero la vida sigue, con estas circunstancias hay que trabajar y hacerlo en forma positiva y eficaz.
Las minas sembradas por los que se van, los obstáculos a la vista y los intentos de boicots son un muy difícil examen para el gobierno de la alternancia que, por lo tanto, deberá ser muy consecuente con sus ofertas de campaña, cumpliendo escrupulosamente con su apertura y su austeridad. No hay tiempo para improvisar porque no habrá demasiado bono de tiempo salvo que, en los muy primeros meses, se logre llevar a los tribunales a algunos de los principales causantes del quebranto financiero; así si, con actos justicieros, pudiera  lograrse una mayor paciencia de la gente.Se deberá lograr un ambiente político apropiado para el buen desempeño del nuevo gobierno, lo cual implica el compromiso democrático de todas las fuerzas políticas, un papel real del poder legislativo y la congruente labor del gobierno de la alternancia.
No debe verse la alternancia como un cambio de colores y personas, sino como la oportunidad histórica de inaugurar otro tipo de política y de servicio público; la alternancia es el mecanismo indispensable para restablecer el Estado de Derecho y la democracia; por esa ruta tendremos elecciones libres, respeto a los derechos humanos,  políticas sociales incluyentes, libertad de prensa, división de poderes y una vida pública mil veces más sana y útil que la actual. Ir por menos es más fácil pero sería un fraude para quienes han depositado sus esperanzas en el Lic. Yunes Linares y la coalición "para el rescate de Veracruz". La verdad, los partidos ahora mayoritarios también estarán a prueba, pueden aprovechar su triunfo electoral para democratizarse y elevar su mira o, como suele ocurrir en ámbitos mediocres, marearse en un ladrillo y dilapidar la confianza ciudadana recién obtenida.
De inicio se tiene la elección municipal, ya en puerta; en forma muy rápida se verán los comportamientos de todos los partidos, teniendo que tomar desiciones rápidas, para aliarse y perfilar candidaturas. El que la tiene más difícil es el PRI, pues  se encuentra secuestrado por el grupo en el poder, teniendo que esperar para su relanzamiento hasta diciembre cuando concluya esta desastrosa administración; en tanto, se encuentra sin rumbo y básicamente inactivo, propiciando una ya perceptible desbandada;  puede ocurrir un verdadero desfonde del otrora poderoso partido tricolor; es altamente probable que muchos de sus dirigentes medios emigren a otras filas partidistas o que se declaren  independientes. El caso de Morena puede ser dramático también, a pesar de su muy buen resultado reciente, explicado por factores ausentes en general en la próxima elección municipal; sin autocrítica, sin visión y con exceso de soberbia son fácilmente vulnerables; su apuesta sigue siendo básicamente providencial, lo cual es no sólo erróneo sino más que insuficiente para conquistar voluntades para cambios municipales que son puntuales; curiosamente muestran muy prematuramente signos de descomposición antidemocrática. De los que más cuentan, quedaría alguna consideración para el PAN y el PRD, que todo indica ratificaran la alianza que les dio mayoría en la elección de Gobernador; pueden cometer el grave error de la soberbia y las actitudes excluyentes, creyendo que todo es fácil; sería un fracaso anticipado si no  se abren, si no respetan y son transparentes.
La próxima elección municipal dará base territorial a las fuerzas que se perfilan para la disputa real de la presidencia de la República.

Recadito: Ante las agresiones de  antorchos  y cuatrocientos cueros urge en grado ultra la alternancia en Xalapa.